miércoles, 22 de junio de 2016

Castellano: Definición de la contaminación atmosférica y experimento

La contaminación atmosférica es la presencia en la atmósfera de sustancias en una cantidad que implique molestias o riesgo para la salud de las personas y los demás seres vivos.

Aunque puede ocurrir por causas naturales, como las erupciones volcánicas, los incendios forestales no provocados o la actividad de algunos seres vivos, la mayor parte de la contaminación actual (la más constante y dañina) se debe a las actividades del ser humano, sobre todo a los procesos industriales y a la quema de combustibles fósiles.
Las principales sustancias que el ser humano emite al aire son gases nocivos y partículas sólidas o líquidas:

Los gases. Los principales son los óxidos de azufre y los de nitrógeno, el amoníaco, el metano, el CO2, el monóxido de carbono y los CFC (gases persistentes en frigoríficos, aerosoles y aire acondicionado.

Las partículas. Las más nocivas son los humos y las cenizas generados en los combustibles, los aerosoles y nieblas que escapan de ciertas industrias químicas, el polvo de minas o el polen de las plantas…

Las contaminaciones acústica y lumínica:

La presencia en la atmósfera de ruidos muy fuertes o persistentes se denomina contaminación acústica.

También altera a la atmósfera la excesiva luz artificial, sobre todo por la noche; es la denominada contaminación lumínica.

La contaminación atmosférica tiene efectos perjudiciales sobre algunos aspectos del medio ambiente. Algunos ejemplos son:

Efectos en el clima. El dióxido de carbono, CO2, no es un contaminante, puesto que forma parte de la atmósfera y participa en los ciclos naturales. Sin embargo, un aumento rápido de su concentración, como el que se está produciendo por la quema del carbón y el petróleo, incrementará el efecto invernadero natural, elevará la temperatura media del planeta, y puede desencadenar un cambio climático con consecuencias imprevisibles. Es muy importante no alterar su concentración natural.

Efectos en la biosfera. Algunos gases, como los CFC, reaccionan con el ozono estratosférico y disminuyen su concentración, lo que permite la llegada a la superficie terrestre de más radiaciones ultravioleta, muy nocivas para la vida. Además, hay gases contaminantes, como los óxidos de nitrógeno y los de azufre, que se disuelven en el agua de las nubes y produce ácidos corrosivos que dañan los ecosistemas cuando llueve (lluvia ácida).

Efectos en la salud de las personas. Algunos gases contaminantes son tóxicos para las personas y causan la irritación de los ojos y de las vías respiratorias. Las partículas de humo y de polvo también entran en nuestros pulmones y causan daños, a veces, muy serios.


Efectos en los materiales. Las partículas de humo y ciertos gases contaminantes, solos o disueltos en el agua de lluvia pueden deteriorar muchos de los materiales con los que fabricamos objetos y edificios.


Experimento

El experimento se basa en generar una simulación de contaminación del aire dentro del envase, el cual se produce por el dióxido de carbono, el humo de los cigarrillos, entre otros…  

Esta reacción se produce por la combinación de gases que hay en la tierra, y a lo que el humo sube a la atmosfera se produce el “Efecto rebote”, ya que el aire caliente es más denso que el aire frio. El humo regresa a la biosfera y causa graves daños a los seres vivos, y algunos de ellos pueden ser irreparables.

Se necesitará:

  •      Un  envase de vidrio transparente
  •      Un pedazo de papel aluminio
  •      Hielo
  •      Un encendedor


Procedimiento:

1.Se enciende el papel y se coloca en el envase
2.Se tapa el envase con el papel aluminio
3.Se colocan los hielos encima del papel aluminio
4.Disfrute su experimento

Al ser colocados los hielos encima del papel aluminio el humo comenzará a dar vueltas y a subir y bajar.





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